Impulsos desde la ingenuidad o la irresponsabilidad disfrazada de ¿inocencia?
Indica ausencia o falta de malicia y de experiencia, una deficiente comprensión o inteligencia y la ausencia de sofisticación, así como presencia de sinceridad, inocencia, sencillez, candor, pureza o candidez.
Cuanto mayor sea la ingenuidad, es más probable que la persona pueda ser víctima del engaño, fraude o manipulación de otras personas y, consecuentemente, mayor será la decepción y malestar sufrido.
Como característica del desarrollo evolutivo socioafectivo, es evidente que con el paso de los años la persona va adquiriendo habilidad para captar la ironía, el doble sentido de los mensajes, a detectar mentiras a partir de incongruencias, etc.
Se conoce como la ingenua, por otra parte, a un personaje arquetípico del teatro correspondiente a una mujer cándida que suele ser engañada. Por lo general la ingenua es una joven que cae en las trampas de otro personaje al que confunde con el héroe.
En algún momento de la vida de cada ser humano ha transitado por el estadio de la ingenuidad y/o desconocimiento de lo que es real. Este espacio de vida será un punto de partida para crear una serie de eventos que no solo dejan un mal sabor de boca, pero lo más importante, heridas disimuladas y confusas que al ser difíciles de detectar serán difíciles de resolver, creando como secuela inseguridad y sentimientos de incapacidad e insuficiencia por no haber previsto que en este espacio de ingenuidad en realidad se estaba entregando el poder personal a otra persona que podría no tener las mejores intenciones.
La ingenuidad per se también es un espacio de confianza mutua sin embargo las más de las veces es una confianza excesiva que tendrá consecuencias que no se tenían previstas, desencantando de manera dolorosa a quien la ejerce. Tal vez actuar de manera ingenua sea una forma de evitación personal respecto a las propias responsabilidades desde una comodidad incómoda que tiene alguna pseudo ganancia secundaria, no tomando en cuenta que las consecuencias pueden no ser las óptimas.
Obtener la asertividad necesaria es un paso a paso en un constante aprendizaje de que la vida requiere tener una óptica más completa respecto a las formas responsables de las relaciones humanas, para así no caer en conductas de entrega total ante lo que es propuesto. Es necesario aprender a revisar los pros y los contras de cada situación no por desconfianza y si por auto responsabilidad.
Aunque se requiere un cierto grado de ingenuidad para vivir la esperanza de una mejor vida, es necesario aderezarla con cierta suspicacia.
Norma Lorenza García
Norma Lorenza García
Comentarios
Publicar un comentario